Ellos son Naia (30), Iván (31) y Jack, su mascota de 9 añitos. Son de la ciudad de Canelones, Uruguay y nos responden estas preguntas desde Mérida, en Venezuela.
Vamos aquí con nuestras preguntas de nuestra entrevista para los chicos de Aventura Charrúa:
Ahora viajan con un segundo vehículo. Habían hecho un viaje previo por varios países de Sudamérica. ¿Qué los llevó a cambiar de vehículo para esta nueva aventura?
En la primera parte de nuestro viaje utilizamos una Renault Trafic, con la cual recorrimos Argentina, Paraguay, Bolivia y Perú.
Sin embargo, lo que nos llevó a cambiar el vehículo fue que no lográbamos entrar parados. Tampoco teníamos dirección hidráulica (la camioneta era bastante vieja), y otro motivo fue que, al estar en lugares a gran altura, el gasoil se nos congelaba, lo que dificultaba encenderla en caso de emergencia.
¿Cómo surge esta aventura de vivir viajando en un camper? ¿Qué los motivó a emprender un viaje, digamos, ininterrumpido?
Habíamos sacado nuestros pasaportes y siempre quisimos conocer el Caribe. El día en que íbamos a sacar los pasajes a Punta Cana, la página de la agencia en la que íbamos a hacer la reserva se cayó. Llegamos a nuestra casa y comenzamos a pensar que íbamos a gastar mucho dinero solo para estar una semana encerrados en un hotel.
Como siempre nos gustó acampar y disfrutar de la naturaleza, se nos ocurrió la idea de vivir viajando indefinidamente. Pero teníamos un problema: ¿dónde llevaríamos a Jack? Ahí fue cuando nos dimos cuenta de que la única manera era tener una casa con ruedas.
¿Cuánto tiempo les llevó armar su nuevo camper? ¿Qué es lo que más les gusta del diseño final y qué es lo que más disfrutan de la vida diaria en él?
¡A nuestra nueva casita la fabricamos en cuatro intensos meses! Dos meses para armar la estructura y dos meses para la camperización. Lo que más nos gusta es que ahora podemos entrar parados y dormir estirados, ya que en la otra casita la cama no era tan amplia. Lo que sin dudas disfrutamos mucho en el día a día es cocinar juntos, ya que nos quedó una amplia mesada. Además, tenemos más comodidad aún gracias a una especie de sillones.
Han recorrido 7 países de Sudamérica. ¿Pueden compartir un top 5 de los lugares que más les impactaron?
1- El Glaciar Perito Moreno (Argentina)
2- El Salto del Monday (Paraguay)
3- El Salar de Uyuni (Bolivia)
4- Arraial do Cabo (Brasil)
5- Parque Nacional Mochima (Venezuela)
¿Han tenido inconvenientes al cruzar fronteras por viajar con Jack?
Para cruzar las fronteras con Jack nos fijamos con anticipación que requisitos pide el país al cual vamos a ingresar, y nunca tuvimos inconvenientes.
¿Hay algún país que consideren mejor preparado para quienes viajan en camper?
Creemos que Argentina es el país más preparado o más acostumbrado a recibir viajeros y entender de qué se trata. Jamás nos negaron un lugar, por ejemplo, para dormir ni para llenar el tanque de agua.
¿Han atravesado alguna zona o país donde no se hayan sentido seguros?
No. Por suerte hay más buenas personas que malas en este mundo.
Una pregunta que siempre hacemos: ¿cómo financian su viaje?
Nosotros dejamos nuestra casa alquilada y con eso recibimos un pequeño ingreso. Pero además de eso, durante el viaje nos reinventamos. Hoy podemos decir que somos artesanos: vendemos macramé en general y piedras engarzadas en alambre.
¿Tienen algún objetivo o meta a mediano o largo plazo?
Nuestra primera meta es recorrer toda Sudamérica, y solo nos quedan tres países por visitar: Colombia, Ecuador y Chile.
A largo plazo, estamos pensando en explorar Centroamérica, aunque planeamos hacerlo de otra manera. Nuestra camioneta no cabe en un contenedor para cruzar a esa región, por lo que tendría que ir por fuera, y el costo es elevadísimo. Por eso, estamos considerando volver a Uruguay y luego emprender el viaje nuevamente, pero esta vez con mochila o en moto. Además, todavía estamos evaluando cuál sería la forma más práctica para llevar a Jack con nosotros.
¿Qué es lo que más disfrutan de su vida viajera? ¿Hay algo que les genere inconvenientes o con lo que renieguen?
Disfrutamos mucho el compartir con las personas que vamos conociendo; el intercambio cultural nos llena el corazón. Lo único que nos estresa son los plazos que tenemos en cada país. Sentimos que 90 días por país es poco.
¿Qué lecciones les ha dejado esta vida en movimiento? ¿Qué creen que podrían decirles a quienes sueñan con emprender un estilo de vida como el suyo, pero aún no se animan?
En estos años viajando hemos crecido bastante como personas, especialmente en el sentido de empatizar con los demás y con el medio que nos rodea. Aprendimos a vivir con muchísimo menos, ya no estamos atrapados en el consumismo y valoramos lo simple de la vida.
El movimiento constante nos enseñó que lo importante son las personas, lo compartido, los recuerdos con cada uno de los que vamos conociendo.
Para los que aún no se animan, les decimos que salgan de su zona de confort, que experimenten otra forma de vida, que dejen atrás todo lo que nos parece un problema mayor, porque en el viaje te das cuenta de que la vida no es tan compleja como la vemos en la rutina diaria. Y que hay mucho por disfrutar, conocer y aprender.
¡Hermosas palabras para cerrar esta entrevista! Les agradecemos enormemente a Naia, a Iván (y a Jack, obvio), por tomarse el tiempo para contestar nuestras preguntas "viajeras". Les deseamos muchos y muchos kilómetros de viajes más.
¡Sigamos viajando!
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